Nos interesamos por los buenos hábitos alimenticios de nuestros niños y niñas.

¿Cuántas veces nos han dicho? Nuestros hijos, no quiero comer eso, eso no me gusta. Por lo que, al iniciar y acompañar los procesos de alimentación complementaria y la consolidación de hábitos, es importante generar rutinas que permitan, que los niños y niñas se animen a probar alimentos nuevos, por eso el jardín infantil permite que a través del desarrollo de sus habilidades sociales y en la interacción con sus amigos, se animen a probar y a conocer alimentos nuevos.

Para esto y desde el componente de nutrición, generamos estrategias que desde una educación amorosa y de respeto permite que poco a poco cada uno de nuestros niños y niñas de 0 a 5 años, se animen a probar alimentos nuevos y tomen decisiones que le permitan consolidar sus hábitos.

Para esto tenemos algunos tips:

·         Invitar a los niños y niñas a participar en la elaboración de los alimentos, por eso creamos rutinas en las cuales, a través de la manipulación de los alimentos, se fortalece su desarrollo senso–perceptual y permite que poco a poco se fortalezcan estos hábitos.

·         Tener rutinas claras, horarios y tiempos para la alimentación, evitando ofrecer líquidos u golosinas, que generen sensación de saciedad en el momento que ofrezcamos las comidas principales.

·         Ofrecer bebidas, cuando el niño se encuentre finalizando la ingesta de alimentos sólidos, para evitar esa sensación de saciedad y si se ofrece en pequeñas cantidades.

·         No cucharearlo, acompañarlo y motivarlo que lo realice de forma autónoma e independiente, favoreciendo así su desarrollo emocional.

Siempre es importante acompañar, insistir y ser perseverantes cuando estamos inculcando hábitos de alimentación saludable y no ofrecer otros alimentos, para que así se motive a consumir todos los alimentos que preparamos en casa.